Último día en Sheffield, mañana ya vuelvo a España.
Sensaciones antagónicas surgen a cada segundo y cada cuál más intensa. Solo la rutina de hacer la maleta ameniza la espera.
Prácticamente, todo está hecho en Sheffield. Se ha vivido una gran experiencia que sin duda no se olvidará. Quizás, esta experiencia haya sido un tanto idílica. El paraguas del programa Erasmus lo ha abarcado casi todo, por lo que probablemente todo se haya vivido de una forma diferente, un tanto acentuada. Ningún problema con esto, es más, no habría acabado tan contento de no haber sido por ello.
Mi egoísmo me precede, y por ello, me reservaré la mayoría de los detalles. Así que solo me remitiré a enumerar lo mejor de Sheffield: toda la comunidad Erasmus se apoya mutuamente (en cierta manera y no en todos los ámbitos); grandes equipamientos, que decir de la universidad pegada al centro de la ciudad manteniendo su espíritu de pueblo convertido en ciudad; el mejor tiempo posible (los tres primeros meses parecía como si no estuviera en Inglaterra); viajes; actividades; y proyecto ameno con que se ha disfrutado. Todo ello, vivido con tal intensidad, que la corta duración de la estancia no ha sido un impedimento para que el tiempo no haya hecho más que pasar despacio permitiendo saborear más cada momento.
Por todo ello, me ha encantado la experiencia en todos los aspectos, y animo a todo aquel que tenga la oportunidad que no la desperdicie, pues este tren suele pasar solo una vez.
Con esta última entrada se cierra el blog de "Live in Sheffield".
Muchas gracias a todos por el apoyo.
Un saludo y hasta pronto,
Jose
Sensaciones antagónicas surgen a cada segundo y cada cuál más intensa. Solo la rutina de hacer la maleta ameniza la espera.
Prácticamente, todo está hecho en Sheffield. Se ha vivido una gran experiencia que sin duda no se olvidará. Quizás, esta experiencia haya sido un tanto idílica. El paraguas del programa Erasmus lo ha abarcado casi todo, por lo que probablemente todo se haya vivido de una forma diferente, un tanto acentuada. Ningún problema con esto, es más, no habría acabado tan contento de no haber sido por ello.
Mi egoísmo me precede, y por ello, me reservaré la mayoría de los detalles. Así que solo me remitiré a enumerar lo mejor de Sheffield: toda la comunidad Erasmus se apoya mutuamente (en cierta manera y no en todos los ámbitos); grandes equipamientos, que decir de la universidad pegada al centro de la ciudad manteniendo su espíritu de pueblo convertido en ciudad; el mejor tiempo posible (los tres primeros meses parecía como si no estuviera en Inglaterra); viajes; actividades; y proyecto ameno con que se ha disfrutado. Todo ello, vivido con tal intensidad, que la corta duración de la estancia no ha sido un impedimento para que el tiempo no haya hecho más que pasar despacio permitiendo saborear más cada momento.
Por todo ello, me ha encantado la experiencia en todos los aspectos, y animo a todo aquel que tenga la oportunidad que no la desperdicie, pues este tren suele pasar solo una vez.
Con esta última entrada se cierra el blog de "Live in Sheffield".
Muchas gracias a todos por el apoyo.
Un saludo y hasta pronto,
Jose